Viajar
es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
G.García Márquez
Viajar,
viajar y ver cinco ciudades en un fin de semana. Qué maravilla de fin de
semana. Estos
lugares, aparentemente impronunciables, Banská Bystrica, Banská Štiavnica, Bojnice,
Kremnica y Štrbské Pleso, han terminado de confirmarme que Eslovaquia es un país
rico y en pleno desarrollo turístico, envuelto en un halo de natural belleza, tal como podéis observar en las siguientes fotografías (cliquear para ampliar):
Banská Stiavnica |
Strbské Pleso |
Banská Bystrica |
Kremnica |
Además, en una de las ciudades que visitamos, pudimos presenciar uno de los bailes tradicionales eslovacos. Habiendo visto los Tatras, la exquisitez de la naturaleza y viendo a estos lozanos señores y señoras con sus trajes, me sentí como una completa tirolesa.
Entre viaje y viaje, los días pasan y las ojeras aumentan (NO cliquear para ampliar):
Y
yo nada más que pensando en mi viaje a Polonia. Y entre pensamiento y
pensamiento, disfrutando de Nitra estoy, paseándola, descubriendo cafeterías y
rincones, acostumbrándome a las tormentas semanales y, poco a poco, haciéndome
al lugar. Ya sé las mejores horas del día para pasear, los sitios más baratos
donde comprar, dónde es mejor la verdura y dónde la fruta, cómo comunicarme con
las mujeres de Correos para pedir sellos, qué autobuses me llevan a casa, a qué
hora anochece, dónde hay más trapaceros y un largo etc. Y entonces llego al
piso, el piso y los compañeros de piso, que a veces te hacen sentir un poco más
cerca de casa, pues poco a poco te van conociendo y saben que unos crepes con
plátano pueden hacerte el día mucho más fácil:
No quiero despedirme sin dedicarle su merecido
espacio a la bebida estrella de Eslovaquia: la Kofola, o comúnmente conocida como "la versión mala de
la Coca-Cola".
Dando por sentado que NO soporto la Coca-Cola pero que no quiero
irme de aquí sin probarla, lo hice, probé la Kofola y, Dios mío, creo que hasta
aprecié un poco más las semillas de amapola. Yo solo puedo decir que una bebida
tan comercializada por esta zona, originaria de una compañía farmacéutica, no puede significar
nada bueno y, por lo tanto, está bien probarla, pero solo eso, para que si me
preguntan si he probado la Kofola, decir que sí y no tomarla más.
Lo mejor de esta bebida es su eslogan publicitario: "Když ji miluješ, není co řešit. / Keď ju miluješ, nie je čo riešiť." O, en cristiano: "Si te encanta, no hay nada más que pensar". O sea, que esta es una de esas cosas que, o te gusta o la evitas con todas tus ganas. Quería optar por una posición más neutral y decir, al menos, que pude terminarme mi Kofola Original pero definitivamente he tenido que elegir la opción: Keep calm and no more Kofola, please.
Lo mejor de esta bebida es su eslogan publicitario: "Když ji miluješ, není co řešit. / Keď ju miluješ, nie je čo riešiť." O, en cristiano: "Si te encanta, no hay nada más que pensar". O sea, que esta es una de esas cosas que, o te gusta o la evitas con todas tus ganas. Quería optar por una posición más neutral y decir, al menos, que pude terminarme mi Kofola Original pero definitivamente he tenido que elegir la opción: Keep calm and no more Kofola, please.
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